Animal Crossing: Crea tu propia isla sin límites
Nintendo se las ingenió para que el último título de Animal Crossing: New Horizons fuera más entretenido que las ocho versiones anteriores desarrolladas desde 2001.
El concepto no cambia: el juego fue desarrollado para proveer una experiencia de simulación de la vida diaria lo más real posible. Y ese precisamente su gancho: Este título conquista por los niveles de personalización, donde puedes tomar una isla y hacerla y deshacerla a tu gusto.
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Sin esperarlo, adquieres con el tiempo un compromiso contigo mismo reflejado en la ampliación de la casa, en los tubérculos que plantaste, los peces que sacaste del río o la madera utilizada para hacer nuevos muebles.
Como sabrás, el juego está sincronizado con el tiempo real. Lo que significa que si aquí fuera en Halloween, entonces toda la decoración y ambientación será alusiva a esta temporada del año.
Igual ocurre si es otoño, verano, invierno o primavera. Ese cambio de ambiente y clima te suma más tareas y te conduce a realizar actividades para que tu isla personalizada sea una obra de arte.
Animal Crossing: Lo que sueñes se hace realidad
En animal Crossing siempre hay alguna actividad por realizar. Esa filosofía de Nintendo se mantiene en todo el juego y contrasta con los juegos de acción y adrenalina al límite. Aquí más bien todos los detalles apuntan a la relajación y disfrute, mientras creas el mundo a tu imagen y semejanza.
Tal vez lo que ha caracterizado Animal Crossing New Horizons es la diferencia con New Leaf. Ya no hay alcalde con responsabilidades por cumplir. En este título viajas a una isla desierta y la levantas con las actividades ciudadanas que debemos hacer en la vida real.
Otra cosa que distingue a este título es la capacidad de adornar los espacios interiores y exteriores. Para hacerlo contarás con un mecanismo de crafting. Funciona de forma muy sencilla: consigues instrucciones para hacerlo y luego buscar los materiales y objetos para cumplir la misión.
El juego se divide en tareas principales y secundarias. Las primeras abarcan acciones como plantar un nuevo tubérculo o visitar a tus viejos amigos. Las segundas apuntan más que gastar para cosas útiles o pescar una cantidad de peces al día.
El espíritu de comunidad
El título provee una comunidad de aldeanos que celebran cada obra construida o avance dado en la recuperación de un espacio. Nunca te ayudan en las tareas diarias (algo así como en la vida real), pero si actúan de apoyo comunitario para sentir que no estás solo.
De hecho, la sensación es de compañía en todo momento. El juego, además, te permite interactuar con amigos y familiares a la distancia que también han construido su propia isla.
Algo llamativo es el diseño. Con colores vivos y estructuras delineadas, cada objeto o elemento natural fue diseñado para sentir una sensación de paz y relajamiento, y nunca de obligación.
Diseño en Animal Crossing
En los ratos libres se siente bien completar alguna acción pendiente, y antes de dormir puedes chequear alguna reparación de último momento. Cuando terminas no estás sobresaltado o excitado, como ocurre con otros títulos.
En resumen, Animal Crossing es un título altamente recomendado para fomentar la creatividad, la recreación y el compromiso de hacer las cosas con empeño y dedicación.