God of War: uno de los mejores juegos de los últimos años | Análisis
God of War es un juego de mitología épica de Grecia, combinado con la historia de una familia.
Sin embargo, la violencia no deja de estar presente en esta nueva entrega de la serie.
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Un cambio poderoso
A medida que la edad promedio de los desarrolladores y jugadores de videojuegos ha aumentado, todos han comenzado a esperar más de sus personajes.
En la última década, los antiguos avatares bidimensionales de Lara Croft a BJ Blazkowicz de Wolfenstein se han actualizado con historias de fondo y motivaciones, con éxito variable.
A primera vista, Kratos, el dios vengativo que impulsó los excelentes (y gratuitamente violentos) juegos de God of War de la década del 2000, es un candidato absurdo para tal humanización.
Hasta ahora, su único rasgo de carácter ha sido el enojo. Se ha retirado a Escandinavia, ha enviudado recientemente y es padre de un hijo adolescente que no sabe nada de su pasado sangriento y asesino de dioses en Grecia.
Él y el niño se dispusieron a esparcir las cenizas de su esposa desde la cima de una montaña distante, y se vieron envueltos de mala gana en los asuntos de los dioses nórdicos en el camino.
Este God of War quiere que veamos a Kratos como una persona, en lugar de un instrumento de violencia extraordinaria.
El juego no solo logra esto, sino que convierte el viaje de Kratos y su hijo en uno de los mejores juegos de los últimos años: una hábil combinación de drama familiar identificable y una épica mitológica impresionante.
God of War gameplay
El combate no es tan cómicamente exagerado como antes, pero sigue siendo un juego muy violento, con luchas deliberadas e intensas contra criaturas que van desde los muertos vivientes congelados hasta monstruos del tamaño de un edificio.
Es tremendamente brutal: cada golpe tiene peso y la mayoría de los enemigos son una amenaza.
Puedes desplegar un arsenal de ataques con los puños desnudos, un escudo y un hacha imbuida de hielo que, una vez lanzada, vuela de regreso a la mano de Kratos con un golpe satisfactorio. Su hijo, Atreus, que parpadea para contener las lágrimas mientras caza un ciervo en una de las primeras escenas del juego, gradualmente se vuelve más hábil con una reverencia y ayuda en los enfrentamientos.
Explorar escenarios
Cuando no estás luchando, estás explorando los confines de Midgard a pie o en barco, encontrando templos y ruinas que se inspiran en la mitología nórdica.
Los cofres del tesoro y los textos mitológicos están ocultos en lugares que necesitan trabajo mental en lugar de músculos para desbloquearlos, lo que anima al jugador a mirar a su alrededor y sentirse presente en el mundo.
El hacha se utiliza con frecuencia para un uso alternativo en estos acertijos, congelando los mecanismos en su lugar o lanzados para accionar interruptores o destruir sellos.
Comprender los lugares memorables de God of War es tan satisfactorio como hundir el hacha en el cráneo de un demonio: alternar entre pensar y luchar le da a God of War un ritmo que puede absorber durante horas.
El juego es un tiro continuo, sin interrupciones; Las necesidades irritantes, como las pantallas de carga, están ocultas con tanta eficacia que apenas te das cuenta de que están allí.
Este compromiso cinematográfico con el punto de vista de Kratos mejora los esfuerzos de la historia por humanizarlo.
Caminas con sus botas, fluyendo entre el combate, las escenas de la historia y la exploración sin interrupciones.
Hay abundantes momentos de extraordinaria belleza: navegar en canoa bajo las oxidadas piernas de una antigua estatua de Thor hasta un lago; atravesando los cuerpos de gigantes caídos; entrando en un templo para encontrar cámaras cavernosas y llenas de tesoros, obras resplandecientes de arquitectura virtual.
Es uno de los juegos más impresionantes visualmente creados, tanto que renderizarlo hace que la PlayStation 4 suene como si estuviera a punto de expirar.
Horas de juego
El mundo de God of War es enorme, reserva al menos 30 horas para explorarlo, pero está desprovisto del ajetreado trabajo que plaga juegos igualmente ambiciosos.
Cada desviación de la historia principal es una aventura más que una tarea, lo que hace que la exploración valga la pena por algo más que el tesoro; algunas de las mejores historias aquí están ocultas.
El escenario mitológico impregna este mundo de misterio. Los jugadores se sienten como arqueólogos, y aprenden más sobre la ficción con cada incursión en un rincón inexplorado del mapa.
God of War historia
God of War es una historia sobre lo que significa ser un dios: atravesar reinos, matar monstruos míticos, ejercer poder, explorar los límites de las posibilidades, pero también sobre lo que significa ser un hombre.
El poder y la masculinidad están entrelazados, y el deseo de Kratos de proteger a su hijo de las realidades de ambos es inesperadamente conmovedor.
Atreus está lejos de ser el compinche irritante que podría haber sido, complementando el diálogo brusco y sin humor de Kratos con bromas y observaciones entrañables, convirtiendo la intensa seriedad e incapacidad de su padre para encontrar el humor en cualquier cosa en una broma corriente.
Sus cambios dinámicos se forman más de una vez en el transcurso de la historia, y su relación involucra mucha más sangre demoníaca y artefactos mágicos que la típica relación padre-hijo, pero Kratos sigue siendo un padre distante y emocionalmente remoto que intenta torpemente acercarse a un hijo que se siente indeseado.
Es raro jugar un juego tan logrado en todo lo que se propone hacer. God of War es un creador de estándares tanto tecnológica como narrativamente. Es un juego que, hasta hace poco, hubiera sido imposible.